domingo, 25 de enero de 2009

Dismnesia frontal y amnesia hipocampal



Muchos pacientes con quejas de memoria no tienen realmente un sustrato de daño en el hipocampo. Una gran mayoría presenta un déficit de atención, probablemente por una disfunción a nivel frontal, que impide el mantenimiento de la concentración adecuada para fijar la información. En este caso el almacén está preparado para guardar información, pero los almacenadores que serían las vías nerviosas que mantienen la atención, no trabajan correctamente. En pacientes con enfermedad tipo Alzheimer hay una amnesia real por daño en el hipocampo, pero en pacientes con demencias frontotemporales, con síndrome de hiperactividad, u otros trastornos capaces de alterar la atención, se da un trastorno mnésico indirecto.

Atrofia muscular por desuso



Es conocido que "la función hace al órgano". Después de inmovilizaciones prolongadas los músculos involucrados quedan marcadamente atróficos. No sería de extrañar que en el síndrome de Parsonage Turner, el intenso dolor que genera la movilización del brazo afecto, condicione el desuso de la extremidad y contribuya por tanto a la amiotrofia característica.

Corrección hemodinámica en el ictus



Es importante en determinados ictus con déficits fluctuantes, el optimizar la situación hemodinámica para minimizar el compromiso de anoxia tisular dependiente de la arteria obstruida. De este modo, en cuadros lacunares transitorios recidivantes como el síndrome del aviso capsular, en el que una arteria perforante está condicionando la potencial aparición de una incapacitante hemiplejia, el auxilio del decúbito, la oxigenoterapia, la salinoterapia que aumente la tensión arterial, o le heparinización, pueden conseguir evitar una discapacidad.
De la misma manera, cuando la isquemia cerebral es dependiente de una estenosis arterial significativa proximal, bien de troncos supraórticos, o bien de una arteria intracraneal como la cerebral media, la toma de estas medidas puede ser igualmente determinante.