domingo, 26 de septiembre de 2010

Hemorragia cerebral asociada al síndrome de leucoencefalopatía posterior reversible.

El síndrome de leucoencefalopatía posterior reversible, en el que se produce edema vasogénico cerebral en relación con múltiples posibles etiologías, no conduce por lo general a complicaciones hemorrágicas, siendo habitualmente considerado un trastorno de corte benigno. En algunos pacientes, principalmente si presentan una diátesis hemorrágica, se pueden observar sangrados cerebrales. El caso que se muestra es el de un varón de 20 años, sometido a un transplante alogénico de médula ósea, en tratamiento con ciclosporina y prednisona por una enfermedad de injerto contra huesped, que en el contexto de una plaquetopenia, desarrolló un cuadro de cefalea, hipertensión, alexia, dificultad para el seguimiento ocular, ataxia óptica y hemianopsia izquierda.



TC craneal del paciente con síndrome de leucoencefalopatía posterior reversible que presenta edema en sustancia blanca cerebral, más profuso en regiones parietoccipitales, con hemorragia occipital derecha asociada. Tras control tensional estrecho y cambio a micofenolato, el paciente quedó asintomático.

http://www.ajnr.org/cgi/content/full/30/7/1371


Leucoencefalopatía multifocal progresiva en otros contextos, fuera del ámbito de la infección por el VIH.


Aunque sea la infección por el VIH en sus estadios de inmunodepresión severa, el contexto en el que suele aparecer la Leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP), en los últimos años se está diagnosticando esta enfermedad en el seno de otros procesos con inmunodeficiencia adquirida. El empleo cada vez mayor de fármacos inmunosupresores en múltiples patologías, como la esclerosis múltiple o las neoplasias hematológicas, ocasionan en escasos pacientes el desarrollo de esta enfermedad por virus como el JC o el BK, que por otro lado muestran una seroprevalencia elevada en inmunocompententes (90% de la población general), sin tener en personas sanas un carácter patógeno.

La evolución clínicorradiológica es por otro lado común, con aparición insidiosa en los pacientes de déficits neurológicos, asociados a lesiones de sustancia blanca, que no suelen realzar tras la administración de contraste.

En las imágenes se muestran dos ejemplos de esta enfermedad, a cuyo diagnóstico se llegó en ambos casos por biopsia cerebral con positividad en los núcleos celulares para el papovirus SV40.



RM craneal de mujer de 50 años con enfermedad mixta del tejido conectivo sometida a tratamiento con Rituximab y Ciclofosfamida, que desarrolló LMP causando deterioro neurológico progresivo en el plazo de varios meses.


RM craneal de varón de 70 años con antecedentes de cirrosis como único factor inmunosupresor, que desarrolló un cuadro de trastorno progresivo del lenguaje y hemiparesia izquierda secundario a una LMP.