miércoles, 19 de febrero de 2014

Ageusia secundaria a ictus isquémico








































Una secuela rara de los ictus es la alteracíón del gusto (disgeusia, hipogeusia y/o ageusia). La podemos ver en los infartos que afectan a la ínsula, aunque la lesión sea unilateral. Los pacientes pueden comúnmente perder peso tras el evento vascular. Se precisa asegurar un equilibrio nutricional. Se pueden emplear potenciadores del sabor en los alimentos, a la espera de una potencial recuperación de la función.
La imagen corresponde a un infarto insular que produjo ageusia y pérdida ponderal secundaria como únicas secuelas.




1 comentario:

Unknown dijo...

sería posible compartir libros que hablen al respecto? o alguna referencia?