

La trombosis del sistema venoso profundo cerebral, es una entidad traicionera, de dificil diagnóstico y pronóstico sombrío. Es habitual que comiencen con un cuadro confusional inespecífico precedido de cefalea. El edema diencefálico, debido a la obstrucción de las venas cerebrales internas, la vena de Galeno y el seno recto, deriva en un estado de somnolencia progresiva, que puede dejar al paciente en un estado comatoso. A parte de la heparinización, se han empleado con éxito en casos aislados tratamiento con fibrinolíticos a traves de caterización venosa, o con infusión desde los troncos supraórticos. Esta patología guarda semejanzads con la trombosis de la arteria basilar, en cuanto a su elevada mortalidad con el empleo exclusivo de heparina, y la posibilidad de variar favorablemente su evolución con tratamiento fibrinolítico neurointervencionista.