En base a la hipótesis de Monro–Kellie, la presión intracraneal tiende a mantenerse constante aunque se produzcan variaciones en cada uno de los tres volúmenes que conforman el interior del cráneo: parénquima, sangre y líquido cefalorraquídeo (LCR). En el síndrome de hipotensión intracraneal, la disminución del compartimento de LCR se compensa mayoritariamente por el aumento del compartimento venoso. Estos cambios producen los signos radiológicos característicos del síndrome en las pruebas de neuroimagen. Revisamos algunos de ellos:
Ingurgitación de los senos venosos. Se aprecia la forma redondeada de las paredes del seno longitudinal, que recupera su forma triangular tras la corrección del síndrome:
Aumento del espacio epidural espinal con dilatación de los plexos venosos epidurales a expensas de la disminución del espacio intratecal, según se aprecia en cortes sagitales y axiales. La flecha indica la colección epidural en los cortes sagitales (primera imagen) y la localización de la duramadre en los axiales (segunda imagen).
Colecciones subdurales:
Aumento de la ampolla de Galeno:
Obliteración de surcos cerebrales:
Las imágenes de la izquierda corresponden a casos de síndromes de hipotensión de LCR y las de la derecha a controles de imagen tras la resolución del cuadro.