El síndrome cuello-lengua es una entidad infrecuente y poco conocida, por lo que es útil refrescar su existencia de vez en cuando. Recientemente atendimos a una paciente de unos 30 años que consultaba por dolor continuo en la región occipitocervical izquierda irradiado hacia la raíz de la espalda ipsilateral, junto con sensación de adormecimiento discreto en la hemicara inferior, y más marcado en la hemilengua ipsilateral. La exploración neurológica era normal y la sensación de adormecimiento lingual se hacía más intensa al girar la cabeza hacia el lado sintomático. Ciertamente, si no se conoce la existencia de este síndrome, puede pensarse que la clínica sea de índole psicogénica, que fue una de las posibilidades que se barajó en un primer momento.
La explicación de este trastorno obedece a una compresión de la raíz C2 (recordemos que no existe raíz sensitiva C1), a nivel del espacio entre el atlas y el axis por una subluxación transitoria de la articulación. Las anastomosis que tiene la raíz C2 con el nervio hipogloso y el nervio lingual justifican la combinación de síntomas. Es un síndrome descrito tanto en niños como en pacientes de edad avanzada. Se deben realizar estudios de imagen de la región para descartar otras etiologías. La clínica suele ser de carácter paroxístico, lancinante, y es raro que involucre la cara. En el caso de la paciente atendida las molestias eran continuas, con exacerbaciones mecánicas.
Postdata: Finalmente la paciente a las 48 horas consultó por una parálisis facial periférica, hecho que desmontó la sospecha síndrómica inicial. Y es que en medicina "lo más frecuente es lo más frecuente", o como dice el aforsimo: "cuando oigas ruido de cascos, piensa en caballos y no en cebras".